- Buenas tardes. Como esta Don Raúl.
- Por favor Rosita , sin Condon.
(Silencio reflexivo)
-
Hay …. pero que pícaro es Raullllll.
-
¿Cómo dice que le va, a mi vecina preferida? ¿qué puedo hacer por
usted?
-
Tantas cosassss. Voy de compras. ¿Necesita algo?.
-
En esta soledad, solo cariños.
-
Por favor, mire que me pone nerviosa.
-
Lo que usted quiera belleza.
-
Bue, cuando el cerdo de mi
esposo se duerma, subo y le traigo algo.
-
La espero ansioso, a mi vecina, la mas hermosa de este edificio.
-
Que salamero que es.!!!!
-
Antes que se retire, ¿va a salir así vestida?.
-
Es que si me visto para salir, el cerdo me empieza a preguntar. Es
muy celoso.
¿Por qué, no le gusto así?
-
De cualquiera manera Preciosa. Pero me llama la atención que este en
batón, ruleros, pañuelo en la cabeza, chancletas y el changuito.
-
Le repito es para despistar al que le dije, guiñando el ojo.
………
Sonido de timbre.
-
Soy yooo.
Le traje un vinito y unos alfajorcitos, para endulzarle la noche y
piense en mí.
-
Por favor, pase mi vecinita.
-
No puedo y si me ven entrar a la casa de otro hombre y solooo.
Raúl se acerca a ella, como para tomar la
bolsa del súper y sin mediar palabra
alguna la toma de los dos brazos y la mete en el departamento.
Ella absorta, sorprendida y deseando que así
sea, ensaya una resistencia, pero rápidamente se rinde.
-
Hay don Raúl, qué nervios, qué va a pensar usted de mi.
-
Ya le dije mi reina, que sin condón.
-
Bueno si. Pero si se entera mi marido me mata.
-
Todos vamos a morir, mi amorrr. Pero es preferir morir amando, a que
la atropelle un colectivo.
-
Tengo unos pocos minutos.
-
Entonces no perdamos el tiempo.
La tomo por los hombros la hizo girar 180
grados. Levanto su batón y para su sorpresa, ella estaba totalmente desnuda.
Sin titubear la penetró de parado.
-
Hay hay, despacito no he tenido
nada con otro hombre.
-
Cierre la boquita y disfrute mi bomboncito.
Ella parecía inexperta, no era muy ducha, no se movía.
Raul la fue guiando.
Ella se fue relajando y comenzó a agitarse. Después de algunos minutos
se escucho:
-
Raulito me vuelve loca.
-
Hay que ricoooo. Si,sii,siiiiiii
que rico, que bueno UUUuummmm.
Transcurrido unos instantes y recobrar el aliento le dijo:
-
Nunca había sentido nada igual.
-
A todos les dirá lo mismo mi princesa.
-
No sea malo. Así como me ve, nunca estuve con otro hombre. Nunca
alcancé un final así. Sentí que tocaba el cielo con la manos. Sentí tanto
placer, el cuerpo me tembló al final.
-
Y el cerdo. ¿ que le daba?
-
El gordo entraba, un movimiento, salía, se daba vuelta y roncaba.
-
Pero ¿ qué le hacia?
-
No se Raulito. Usted mi hizo conocer
lo que siente una mujer. ¿Será siempre igual?
-
Si tiene alguna duda, la espero cuando quiera. MI CACHONDITA
QUE BUENO ESTE VECINDARIO ASI DA GUSTO ESTAR
EN CUARENTENA
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