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Se levanta la cuarentena

SE LEVANTA LA CUARENTENA

-       Hola Mamilik.
Escuchaste la noticia.

-       Hola Papilik. No escuche nada.

-       El sábado se levanta la cuarentena.
Ahora si. Se acabaron las palabras. Se terminaron los cuentitos.
ACCION.


-       Que alegría, Siii basta de cuentitos.

-       Cenamos como era antes, ¿ en tu casa, cuando cumpliste los cuarenta?

-       Siiii, preparo la comidita que te gusta.

-       Llevo 2 botellas de champagne.

-       ¿No será mucho?

-       Hay Malilik, ¿Y la catarata?

-       Hay que loquillo.

Estas terrible Papilik.

-       ¿No sabes lo que te espera? Lo tengo todo planeado.

-       Me das miedos.

-       Hacete la tontina. Vos también sos brava. Bueno seguimos con los planes.

-       Dale. Te quiero.
………………….

Por fin, llego el sábado. Tengo el chanpagne, retiro las flores en el camino. ¿Me llevo una o dos azulitas? Mejor dos, nos internamos dos noches y un día entero.
Vamos Papilik todavía.
Toca insistente el portero eléctrico. Sube, toca el timbre y golpea la puerta.

-       Ya va Papilik. Como estamos hoy.

-       Mamilik hoy te mato. Te parto la boca.

-       Bueno, bueno, esta bien, cálmate.

El, tiró las flores en el sillón. Las dos botellas rodaron sobre la mesa. La abrazó, la beso.

-       Papilik vasta.
Que, ¿estas loco?.
Espera un poco.
Me lastimaste.
Estoy muy angustiada, bajoneada.

-       ¿Quuueee?, ¿Cómo?.  No entiendo.

-       Escuche las precauciones que debemos tener.

-       Si, traje una caja de 12 profilácticos. El perfumito que mas te gusta, el de frutillita.

-       No comprendes, lo que me pasa.
Estoy angustiada.
Te amo. Quiero formar una familia. Quiero tener hijos.

-       Yo también. Coincido.  En un futuro.
Pero ahora mi angelito¿salís con eso?

-       Mi amor, pensá si vos o yo tenemos La Coronita………..

-        Mi bebe ahora no. Estamos perfectos.

-       A si ¿si tenemos el altisolático?

-       Mi amor, tranquila no sabes ni lo que decis. Mi reina, es asintomático.

-       Esta bien, como se diga. Estoy muy nerviosa.

-       Mi sol, quítate ese hermoso saquito, que te quiero besar y acariciar.

-        NO, de eso nada.

Papilik se freno en seco, se puso colorado como un tomate, sus ojos parecían salir de las orbitas. Apenas balbuceaba algunas palabras incoherentes y sonidos intelegibles. Se derrumbo en la silla del comedor. Sus ojos se llenaron de lagrimas y solo balbuceo:
-       Yo te amo.

-       Yo también mi amor.
Ella lo abrazo tiernamente.
……………….
Pregunta

¿El amor, detuvo, a la pasión?.



*********

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