El imitador aburrido de la cuarentena, decidió hacer un
almuerzo al estilo de Mirta. Puso su mejor mantel, seis copas de bacará heredadas
y dos candelabros de plata. Hábilmente filmado con el teléfono celular hizo
entrar de a uno los invitados al marco de la pantalla.
Madona inauguró la mesa, en inglés con un traje de cuero
sintético negro. Ingresó de la Rúa, después de preguntar con la mirada cuál era
su silla, tartamudeó un saludo. Una posición más allá de pañuelo anudado a la
nuca se sentó el Pirata del Caribe, gran protagónico de Johnny Deep.
Al lado izquierdo se sentó Moria, personaje poco logrado por su
fuerte parecido al pirata, guiñó un ojo a la cámara y concluyó apoyando
descaradamente dos pechos sobre el plato, se oyó una risa externa. El cuarto
lugar lo ocupó Julie Andrews, caracterizada de novicia rebelde, éste era el
personaje preferido del imitador, giró sobre sus tacos acampanando el vestido
floreado en forma de sombrilla, luego cantó el tema de la película.
Llegaron los tallarines con tuco, y un primer plano de la
esposa del imitador.
Irrumpió Chirolita, el famoso muñeco, de mejillas rojas y
peluquín apelmazado, tomó la palabra y dijo: "Señora, damas y caballeros,
me siento muy feliz de compartir este momento” luego de una pausa y mirando a
la cámara “¡Vos quedate en casa, que al virus le ganamos entre todos!”.
Cerraron los aplausos de la esposa del imitador.
El video se difundió en las redes y no faltó quien denunciara
la falta de cuidado de los famosos por violar el aislamiento social
obligatorio.
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