Les repartieron las gelatinas y los llevaron a la salita de la tele antes de la siesta.Los carteles del noticiero anunciaban el enésimo muerto,a la tele no le ponían sonido. Mostraban las declaraciones de la gente nerviosa por la amenaza, encerradas en sus departamentos.
Las calles desiertas sin vida.En la tele caras estaban serias.En la salita se dibujaban algunas sonrisas.
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